Érase una noche de halloween alguien llegó a la entrada al jardín de una casa que tenía una cerradura que se abría sola. Esa persona era una chica de mas o menos de 12 años que tenía curiosidad por entrar.
Llegó al jardín que había, ese jardín era un poco tenebroso tenía muchos árboles muy secos que cuando te acercabas a ellos salía una bandada de murciélagos. Más cerca de la casa había un tronco que parecía normal pero en realidad era un búho. Al llegar a la casa la chica se dio cuenta de que era muy vieja y además había una mecedora ¡que se mecía sola! Ella llamó a la puerta pero nadie habría, así que lo intento una segunda vez entonces la puerta se abrió sola. Al abrirse se veia la sombra de una especie de monstruo así que la chica salió corriendo.
Al final el monstruo era un niño monstruo inofensivo que vivía con sus padres monstruos en esa casa. La chica al día siguiente se le contó a todo el mundo y desde entonces esa casa se conoce como la casa embrujada.
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