¡En plena actividad!

¡En plena actividad!

viernes, 16 de noviembre de 2012

El monstruo cobayero. (Haizea)

Todo empezó un día de verano, parecía una tarde normal y tranquila, era así todo asta que se vino la noche. Era una ciudad tranquila nunca pasaba nada por eso la llamaban La Ciudad de el Nada. Pero  todo  eso iba a cambiar esta misma noche.
En la ciudad había un científico loco, pero todos le tenia muchísimo respeto, pues le salvo la vida a un niño con un liquido verde.
La ciudad se quedo sin luz, los cables estaban cortados, muchísima gente estaba asustada pero solo una persona no temía nada. Esa persona era yo Haizea, me encontraba en medio del parque sin luz, pero tenia el móvil notaba como alguien me perseguía, una especie de sombra, yo pensaba que era mi amigo rufus que me quería asustar porque yo de antemano le di un susto muy grande. No me asuste y en cambio pensé en esconderme y asustarle gritando. Empece a correr y me metí en el primer matorral que vi para que me perdiera de vista, no apareció y decidí salir. No avía nadie y conté asta diez para no perder la calma.
Decidí ir a buscarle por si se avía caído  pero os aseguro que lo que vi no era Rufus si no una cobaya de mi tamaño un metro cuarenta y nueve. Perdí la calma salí corriendo y no conseguía relajarme, savia que no me estaba persiguiendo pero aun así me asuste, notaba que mi corazón sentía miedo por primera vez. No pude evitarlo aunque le prometí a mi madre que no iba a llamar a alguien, la llame sin control pero como estaba corriendo sin querer me caí el miedo me paralizo y menos mal que caí en la puerta de los Montaño notaron que llamaban a la puerta pero era mi cabeza callen do sobre la puerta, miraron por el ojilo y vieron que era yo abrieron la puerta con rapidez y misma mente me ayudaron a levantarme y a entrar.


Cuando desperté de mi terrible sensación de que un monstruo me perseguía, pensé que avía sido una pesadilla, ya que me encontraba en una cama. Aunque yo sabia que no era mi cama y tampoco mi cuarto, así que lo único que hice fue darme la vuelta y levantarme con mayor sigilo para no despertar por se acaso me ocurría algo malo.
Baje las escaleras, y luego me bol vio la memoria, me acorde de que ellos no eran malos si no que me ayudaron a escapar.
Ya que baje las escaleras y me bol vio la memoria, vi a los demás, y con los demás me refiero a la familia Montaño, como iba diciendo les vi durmiendo pero se les veia con frió así que me recorrí toda la casa buscando una manta. Al fin la encontré!  me dije a mi misma. Así que bol vi  al salón donde se encontraban todos, extendí la manta procurando que no les diera una ráfaga de aire. Les puse encima la manta y se despertó la madre, me dio mucha vergüenza  pero ella lo que hizo fue despertar a los demás, todos me miraron con caras raras, yo no savia porque pero cuando me vi en el espejo lo entendí, menudo chichón tenia, jopela com una casa de grande.
volvi al salon y empezaron a llover preguntas:
 - Como te encuentras? me pregunto la madre.
 - yo bien señora, pero mis padres estarán preocupados.
 - No creas, cuando sepan quien eres, no creo que se preocupen- me respondio
 - Quien soy, para que digas eso de mi? - pregunte yo
 - A caso no saves de berdad quien eres?,





No hay comentarios:

Publicar un comentario